Pese a que la sustitución de batería es unos de los procedimientos más habituales y sencillos de llevar a cabo en un taller, es importante que los profesionales no pierdan de vista algunas de las precauciones que deben tomarse.
demás, el contenido de las baterías es muy corrosivo y puede emitir vapores perjudiciales, por lo que es fundamental el uso de guantes y gafas protectoras.
También se ha de tener en cuenta el lugar en el que se va a realizar esta operación, ya que el vehículo siempre debe estar en posición horizontal y sin elevarse del suelo, evitando descuidos como poner herramientas encima de la batería, lo que podría provocar un cortocircuito.
Asimismo, el post subraya que los técnicos deben asegurarse de que la batería que se va a montar tiene las mismas características (dimensiones, amperaje, tensión, capacidad de carga, si lleva mantenimiento, etc.) y los bornes tienen la misma disposición, es decir, que son compatibles con el vehículo.
Otro de los puntos importantes es la protección de las áreas susceptibles de mancharse o deteriorarse, sobre todo en aquellas baterías con mantenimiento propio. Y, por supuesto, asegurarse de que el contacto no está dado antes de comenzar la operación.
Los profesionales de Loctite también recuerdan que un momento de riesgo es al desconectar y conectar los bornes. Así, primero se debe aflojar el negativo, después el positivo y, a continuación, desmontar el soporte de la batería para poder sacarla. No obstante, antes de aflojar los bornes, hay que comprobar su estado, por si hay que limpiarlos o sustituirlos.
Tras colocar la nueva batería, se realiza el proceso inverso, conectando primero el borne positivo y luego el negativo, los cuales pueden protegerse de la oxidación y mejorar su rendimiento eléctrico añadiendo grasa o vaselina.
Concluida esta sustitución, Loctite subraya que hay que revisar algunos aspectos, tales como poner el reloj en hora y conectar el ordenador para configurar la batería y notificar al sistema que esta se ha cambiado.
Por otro lado, el post añade que las baterías son altamente contaminantes y, por ello, han de ser recicladas de manera obligatoria, tal y como señala el Real Decreto 106/2008.
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